miércoles, 1 de agosto de 2012

Revista de Psicomotricidad: La importancia de llamarnos por el nombre

Revista de Psicomotricidad: La importancia de llamarnos por el nombre: Cuantas veces escuchamos en la voz de distintos profesionales de la salud y de la educación, referirse a “ un PC cuadri”, “los motores”, “es...


La importancia de llamarnos por el nombre

Cuantas veces escuchamos en la voz de distintos profesionales de la salud y de la educación, referirse a “un PC cuadri”, “los motores”, “es un ADD”, “los severos”, etc. Y así por citar algunos de los innumerables rótulos que lo único que generan es la despersonalización del ser humano que se encuentra transitando una patología determinada. Las palabras que pronunciamos hacia un otro, e incluso nuestros pensamientos tienen la facultad de nominar, dan un lugar, hacen una marca.
En una oportunidad durante un acto de fin de curso de una escuela especial pregunto por María Laura, una paciente a la que yo atendía. Un personal de la escuela me responde “los motores estuvieron en otro salón, pero ya se fueron porque no aguantan quedarse todo el acto”. La fiesta se realizaba en la calle de la escuela, donde niños y adolescentes realizaban sus muestras anuales.
Es lógico que quienes trabajamos en salud y educación con personas con capacidades diferentes y necesidades especiales, estemos permanentemente en contacto con cuadros patológicos de índole diversa. Lo que no significa que dejemos de llamarlos por su nombre. Y utilicemos el simplismo en el habla y nominemos a las personas por su enfermedad, y no por su nombre propio.
La enfermedad es el lado nocturno de la vida, una ciudadanía más onerosa. Todos los que nacen tienen doble ciudadanía en el reino de los sanos y en el reino de los enfermos. Aunque todos preferimos usar sólo el pasaporte bueno, tarde ó temprano cada uno de nosotros se ve obligado , por lo menos, pasar por un tiempo, a identificarse como ciudadano de ese otro lugar”.1
Volviendo al ejemplo del acto escolar en la escuela especial, yo me pregunto, ¿por qué no compartir un mismo espacio para la celebración de la fiesta de fin de curso? Desde el vamos, la misma institución marca la diferencia y la cosificación de los niños al decir “los motores no aguantan”.¿ De qué está hablando la docente? ¿De máquinas cuyos motores están descompuestos y solo “aguantan” poco tiempo? Es conclusión los niños con alguna discapacidad motriz realizaron una muestra en un salón apartado del lugar de la fiesta, sin la posibilidad de compartir el espacio elegido para el evento junto a sus compañeros y a la comunidad educativa.
Otro ejemplo es el comentario de una amiga, ella es médica neonatóloga quien muy indignada me relata de cómo compañeros de la terapia intensiva neonatal, nombraban a los bebés prematuros con el término de“ bifecitos”.
Debemos replantearnos el lugar que le damos al ser humano cuando lo nombramos. Si lo hacemos desde la patología, el cuerpo con déficit, la mente débil, el problema de conducta. Solo estamos dando lugar a una pequeña parte de la totalidad del ser.
El nombre propio otorga un espacio de donde se es reconocido por los otros. Al nacer recibimos el nombre, y con este la herencia que nos incluye en un linaje familiar y cultural. Cuando nace un niño con alguna discapacidad, se produce una brecha inevitable entre el bebé esperado por los padres y el bebé nacido. Los familia deberá transitar de la mejor manera la aceptación de que su hijo nació con necesidades especiales de por vida. Por ello con más razón, la importancia de que desde salud y educación podamos nombrar a la persona, y no a la “patología”.
Un niño ó adulto que sufren necesitan ser mirados y abordados como sujetos del deseo. Esto implica su historia personal, intereses, sentimientos y también con su déficit, pero no sólo desde él.
Podemos utilizar las mejores y más avanzadas técnicas en rehabilitación neurológica, psicomotriz, sensorial, etc. Pero si nos olvidamos a nuestro paciente ó alumno como sujeto; estaremos contribuyendo a su desintegración comos ser humano en vez de ayudarlo a acercarse a su unicidad de la mejor manera posible.


1Bordelois,Ivonne.“A la escucha del cuerpo, puentes entre la salud y las palabras”. Cáp.2,
pág. 81. Cita de Susan Sontang. Editorial Libros del Zorzal. Buenos Aires, Argentina. 2009.

María Silvina Plaza
Psicomotricista-Prof de Ed Física.
*Psmta. del CIC (Consultorios Integrales Cañuelas).
*Psmta en Consultorios Cahúe (Marcos Paz).
*A cargo del Servicio Local de Psicomotricidad de la ciudad de Marcos Paz. *Organizadora del Ciclo Anual de Jornadas Interdisciplinarias de Niñez y Adolescencia de la ciudad de Marcos Paz.
*Realiza atención en consultorio y domiciliara de pacientes neurológicos.
*Especializada en actividades acuáticas.
*Capacitadora en las charlas de las Mesas Locales de Género de la ciudad de Marcos Paz.
*Docente del Sistema Educativo de los niveles inicial al superior.
*Colabora en www.zonapediatrica.com, www.todeoeducativo.com, Periódico “Hora de Informarse” y Periódico “El Cisne”.

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